guillermo grebe
¡El Cobre es Chileno!
Actualizado: 11 jul
Existen pruebas sobre la utilización de cobre en la región andina varios cientos de años atrás. Las diversas culturas que habitaron la zona conocieron metalurgias elementales que les permitieron explotar y trabajar el metal.
En la Colonia, la explotación del cobre era una pequeña industria, cosa que cambiaría en el siglo XIX: Entre 1820 y 1900 Chile produjo 2 millones de toneladas de cobre, siendo el primer productor y exportador mundial del mineral durante un tiempo.
Luego, vino la decadencia, debido al gran impacto del salitre que concentraba el interés y las inversiones.
Pero la situación cambió a comienzos del siglo XX cuando grandes consorcios estadounidenses, pusieron atención en los yacimientos chilenos: la “Braden Copper Co”, que inició la explotación de la mina “El Teniente” en 1904; que luego fue traspasada a la administración de la “Kenecott Corporation”. La “Chile Exploration Company”, propiedad de la familia Guggenheim de Nueva York, inició en 1910 la explotación de Chuquicamata y luego fue vendida a la estadounidense “Anaconda Copper Company”.
Otras empresas extranjeras también realizaron actividades de exploración y explotación en Chile durante gran parte del siglo XX, pero el Estado chileno recibía pocos y muy bajos beneficios de la minería del cobre.
En 1955, el NUEVO TRATO en la política con las compañías mineras, tenía características que la acercaban a lo que se llamó después “la chilenización” del cobre, que pretendía aumentar la producción y que las empresas cupríferas norteamericanas, tuvieran una mayor capacidad de refinación del producto, con amplias facilidades tributarias.
Esto se convirtió en un negocio brillante para las empresas norteamericanas.
La “chilenización” del cobre proclamada en el Programa del Presidente Frei Montalva de 1964, suponía que el país carecía de la capacidad financiera y técnica para llevar a cabo la explotación del cobre. Por esto, era necesaria la participación de las empresas privadas extranjeras que hasta entonces habían tenido a su cargo la industria. De aquí salen los llamados “Convenios del Cobre”.
El trato con las compañías norteamericanas, en la “Chilenización del cobre”, implicaba evitar todo aquello que pudiera enojar a las compañías, evitar cualquier imposición de ninguna especie y conquistar su voluntad usando medidas destinadas a atraerlas y mantenerlas lo más contentas posible.
Es así como entre el 65 y 66, el gobierno de Frei Montalva creó 3 sociedades mixtas, dentro de los parámetros de los “convenios del cobre”, entre el estado chileno y las multinacionales, como parte de su política de “Chilenización”.
Durante este mismo gobierno, también se implementaron una serie de acciones para incrementar el control estatal sobre la producción y explotación del cobre, que fueron:
Ley de régimen de propiedad minera: la que estableció la participación estatal en un 51% en las empresas mineras del cobre.
Creación de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).
Creación de la Empresa Nacional de Minería ENAMI, que fomenta la participación del Estado en la pequeña y mediana minería del cobre.
y la Creación de la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO): como un organismo encargado de regular y supervisar la producción y exportación de cobre en el país.
El Gobierno de Frei otorgó a los convenios que las crearon el rango de “contrato-ley”: y así, durante 20 años, el Estado chileno abandona sus esperanzas de mejoras y las multinacionales conservan la administración, dirección técnica y ventas al exterior, aun cuando Chile es socio mayoritario.
En resumen, los “convenios” instauran un régimen en el que Chile no controla ni la explotación, ni las ventas, ni la gestión financiera, lo que implica que el país debe contentarse con un precio inferior al internacional.
Los Convenios fueron pactados por 20 años y las sociedades mixtas por 50 años, lo que hace imposible la nacionalización durante ese período.
Ya en el gobierno de Allende, esta anhelada nacionalización, sólo es posible a través de una reforma constitucional, ya que esta dispone de facultades para modificar contratos-leyes, disolver las sociedades mixtas y anular los contratos de asesoría y administración por razones de interés general. Y en caso de rechazo parlamentario, puede ser sometida a plebiscito.
Entonces, Allende manifiesta su acuerdo con esta vía y da instrucciones de no abrir ninguna discusión con las compañías mineras. El proyecto es afinado por Eduardo Novoa, Jorge Tapia, Armando Uribe, Eduardo Long y el ministro Cantuarias, inspirados en la declaración 1.803 de la Asamblea General de la ONU, de 1962, acerca de la soberanía permanente de las naciones sobre sus recursos naturales, que dice:
El derecho de los pueblos y de las naciones a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado.
Es así como el Presidente Allende anuncia el proyecto de nacionalización del cobre el 21 de diciembre de 1970, con la pequeña ironía de que en la misma fecha, seis años atrás, Frei había anunciado la “chilenización”.
La reforma constitucional fue aprobada por unanimidad en el Pleno del Congreso Nacional el 11 de julio de 1971, dando paso así a la ‘Nacionalización del Cobre’.
“Hoy es el Día de la Dignidad Nacional y de la Solidaridad. Es el Día de la Dignidad, porque Chile rompe con el pasado; se yergue con fe de futuro y empieza el camino definitivo de su independencia económica, que significa su plena independencia política”, declaró el Presidente Salvador Allende.
De esta forma, los bienes e instalaciones de las empresas extranjeras que explotan los cinco yacimientos de la gran minería del cobre - Chuquicamata, Exótica, Salvador, Andina y El Teniente- pasan a ser propiedad del Estado de Chile. La Corporación del Cobre asume la misión de administrar los yacimientos.
¡Y en 1976, nace Codelco!
El 1 de abril se subdivide la Corporación del Cobre en dos organismos independientes: la Comisión Chilena del Cobre, Cochilco, como organismo técnico y asesor; y Codelco, como empresa productiva.
Durante los años siguientes a la nacionalización, se implementaron políticas destinadas a estabilizar la industria del cobre y fortalecer la presencia del sector público en el ámbito minero. Se establecieron medidas para asegurar la reinversión de las utilidades de CODELCO en la propia empresa y se impulsaron proyectos de desarrollo y expansión de la producción de cobre.
Se promulgaron leyes y decretos para respaldar el proceso de nacionalización del cobre y establecer un marco legal sólido para la industria.
Pero la historia avanza, y así nos enfrentamos a lo que vino después, desde 1973 en adelante: llamado la desnacionalización del cobre.
Un proceso inverso de la denominada nacionalización del cobre, que ocurrió durante la dictadura militar de Augusto Pinochet y los gobiernos democráticos posteriores, mediante el cual la explotación del cobre en Chile volvió a pasar mayoritariamente a manos de propietarios privados nacionales y extranjeros.
