guillermo grebe
El Descanso y las Vacaciones populares
Balnearios populares
En 1970, las vacaciones eran un anhelo inalcanzable para la inmensa mayoría de los trabajadores chilenos y sus familias, motivo por el cual, dentro de las primeras 40 medidas del programa de la Unidad Popular, la Nº 29 estableció: “Educación física y turismo popular. Fomentaremos la educación física y crearemos campos deportivos en las escuelas y todas las poblaciones. Toda escuela y toda población tendrá su cancha. Organizaremos y fomentaremos el turismo popular”.
El presidente Allende instruyó que se construyera una red de Balnearios Populares en las mejores playas del país. Se elaboró un proyecto de balneario tipo, construido con paneles prefabricados, cabañas en forma de A y agrupadas con una capacidad de hasta 600 personas. Los centros vacacionales se complementaron con bodegas, posta de primeros auxilios, canchas deportivas y juegos infantiles, lavaderos, cocina y comedores colectivos.
Cada familia canceló una suma modesta por una estadía de 15 días en el Balneario, valor que incluyó alojamiento y la alimentación consistente en tres comidas diarias, liberando a las esposas de atender la cocina, a fin de darles la posibilidad de disfrutar plenamente del veraneo. Se construyeron los Balnearios: Chacaya en Iquique, Tongoy en Ovalle. Los Vilos. Pichidangui. Peñuelas. Papudo. Puchuncaví. Ritoque. Loncura en. Quinteros. Rocas de Santo Domingo. Piedras Negras en El Tabo. Llallauquén en Las Cabras. Playa Blanca en Lota. Llico en Vichuquén. Curanipe en Chanco. Duao en Lota. Miles de familias de trabajadores o de organizaciones vecinales, pudieron disfrutar por primera vez en su vida del derecho al descanso tras un año de trabajo.
Despuès del golpe, la dictadura se apropió de todos los balnearios, asignándolos entre las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas, como quién se reparte un botín de guerra. Algunos, como los de Ritoque, Puchuncaví y Rocas de Santo Domingo, fueron destinados a centros de detención y tortura. Otros simplemente los enajenaron a particulares. Algunos fueron demolidos para comercializar los terrenos y otros como el de Pichidangui aún continúan como Centro de Vacaciones del Ejército. Tras largas negociaciones, el Gobierno del Presidente Boric logró, por fin, que el Ejército devolviera a Bienes Nacionales el Balneario Popular en Rocas de Santo Domingo
(Fuente: Columna de Miguel Lawner, El Siglo, 16 de mayo 2023)
Piscina Chacarillas, hoy Antilen
Comenzando su labor en la Cormu, Miguel Lawner se reunió con dirigentes sindicales del Parque Metropolitano, y en el cerro Chacarillas, donde había un gran estanque de hormigón, vacío, sin uso, quienes propusieron destinar dicho estanque a una piscina popular, teniendo presente que el valor de las entradas a la piscina Tupahue la hacía inaccesible a la gente modesta. Se acordó hacer funcionar la piscina lo antes posible, para lo cual se adquirieron filtros y las bombas de agua necesarias. Trajimos carrocerías de buses en desuso, que se habilitaron como camarines, baños y oficinas, todo lo cual permitió concluir estas faenas preliminares, a fines de enero de 1971.
Se amplió la zona de picnic en forma de terrazas escalonadas, sacando partido a la pendiente del cerro. Se diseñó un mirador teniendo presente la espléndida vista en casi 360º que disfruta el lugar y se proyectó un restaurante, todo lo cual no representó un aumento en el valor de la entrada. Siguió siendo un centro de esparcimiento popular hasta el golpe militar. “Chacarillas es reinaugurada el 28 de diciembre de 1976 por la dictadura, cambiando su nombre a Antilén y fijando una tarifa de entrada similar a la de Tupahue.
(Fuente: Columna de Miguel Lawner, El Siglo)
